El 14 de febrero de 1968, ante la mirada
absorta de 7,000 fanáticos, las Estrellas Orientales se coronaron Campeones del
Béisbol Profesional de la República Dominicana "Lic. Julio A.
Cuello", venciendo en el séptimo partido de la Serie Final a los
Leones del Escogido.
Esa fue la segunda y última corona de los
paquidermos hasta la fecha, en 1954 lograron la primera. Tras ese grandioso
regalo de San Valentín en 1968, una desconsoladora sequía arropó al histórico
equipo de San Pedro de Macorís. 46 años e igual número de campeonatos han
pasado sin que los feligreses verdes hayan celebrado otra coronación.
Los Gigantes del Cibao, otrora Gigantes
del Nordeste, Pollos del Cibao, Pollos Nacionales, Pollos Béisbol Club. Equipo
que surge tras la segunda expansión ocurrida en el béisbol dominicano en 1996,
y aún no han saboreado las mieles del triunfo. La primera expansión, realizada
en 1983 integró a los equipos Azucareros del Este (ahora Toros del Este) y la
ya extinta franquicia Los Caimanes del Sur.
Al momento en que nace el equipo
representativo de San Francisco de Macorís, cinco conjuntos competían en la Liga Dominicana de
Béisbol: Águilas, Leones, Estrellas, Tigres y Toros. Vino entonces la
franquicia del Jaya a llenar la vacante dejada por los Caimanes, que sólo
participó en cinco entregas del torneo local, el club con sede en San
Cristóbal recesó de manera definitiva en la temporada 1988-89.
Sumar los 46 años sin ganar de las
Estrellas Orientales con los 18 años de existencia sin trofeo alguno de los
Gigantes del Cibao, da como resultado un lapso de 64 años, que sería la edad de
retiro laboral de cualquier contribuyente.
El Torneo de Béisbol Invernal Dominicano
2014-2015, dedicado a la memoria de don Carlos Manuel Bonetti (Pilindo),
fundador y principal gestor de los Leones del Escogido, luce ser la temporada
en que las esperanzas de uno estos dos conjuntos se materialicen.
Tras los resultados de la primera etapa
del torneo, la Serie
Regular , dos de los conjuntos más tradicionales, dígase
Leones del Escogido y Tigres del Licey, mordieron el polvo temprano quedando
ambos descalificados de la ronda semifinal. Primera vez desde que se utiliza el
formato de Round Robin que la dualidad capitalina es excluida del pastel en una
misma temporada.
Con la salida de Licey y Escogido, los
entendidos del deporte del bate y la pelota dieron de inmediato como favoritos
a ganar el Campeonato al las Águilas Cibaeñas, el segundo equipo más ganador
del Béisbol Dominicano (20 coronas) y sin lugar a dudas, la franquicia con mayor
"mística ganadora" de los conjuntos que accionan en la pelota
profesional del país.
Pero como reza la célebre frase
beisbolera: "La pelota es redonda y viene en caja cuadrada.", una
serie de semifondo llena de sorpresas que ha revelado un problema dirigencial
en "las Cuyayas", equipo que cesantió su mánager cuando faltaban ocho
partidos del Round Robin y ocupaban el segundo lugar clasificatorio con marca
de (4-6), dándole el puesto, en una medida improvisada y arriesgada por demás,
a una legendaria figura aguilicha y que aún fungía como jugador activo, Miguel
Tejada.
La decisión gerencial del equipo mamey no
ha dado los resultados esperados, pues bajo el timonel de La Guagua compilan récord de
(2-5) y los virtualmente favoritos ahora están a un paso de la descalificación.
A la sazón el más novel de los equipos
competidores, Los Gigantes, ya tiene su pase asegurado, pues arrancaron la fase
del Todos Contra Todos con un ritmo arrollador. Las Estrellas Orientales por su
parte, tras una importante victoria sobre el templario conjunto cibaeño donde aseguraron un empate, mas no se conformaron y apabullaron a Los Gigantes para alzarse con la primera posición del Todos contra Todos y así llegar a la Serie Final por décimo
quinta ocasión en su historia.
Esta emocionante campaña llena de
sorpresas y adornada con unos slogans muy llamativos y pegajosos que se han
convertido el el grito de guerra de Gigantes y Estrellas: "A pedir
cacao", "El Cibao es Gigante" por un lado y "Make it
happend", "Brillan las Estrellas" por el otro. Unas contundentes
victorias de estos conjuntos en juegos de vida o muerte los han llevado a
acariciar un anhelado sueño, partidos que tradicionalmente estos equipos caían
derrotados, pero que en esta ocación supieron como dar el puntillazo mortal.
En la Temporada 2014-2015 no hubo un "Rey de la
selva" que tronchara el paso de los Gigantes en un juego final de muerte
súbita, tampoco un "Glorioso" Licey que opacara el intenso brillo de
las Estrellas ávidas de esa única victoria que los catapultaría a los cielos. Y
al parecer el vuelo rasante de las Águilas Cibaeñas no será suficiente para
"RECOJER" sus victorias sobre los sedientos conjuntos que se aferran
con fe a sus reales oportunidades de alcanzar el trofeo de campeón.
Esta es sin lugar a dudas La Temporada en que la Esperanza venció a la Mística.