Ilusiones de un pueblo
Un pueblo humilde y laborioso, en ocasiones, deposita sus sueños y esperanzas en figuras emblemáticas que tal vez sin darse cuenta, representan esas metas adornadas de utopías de esos ciudadanos olvidados por las riquezas que su propia tierra produce, metas que una realidad desalmada desprende sin piedad de esos ojos nublados por aspiraciones.
En gran medida esos "superhéroes", paladines de ilusiones y espejismos, provienen desde disciplinas deportivas que forman hombres y mujeres con habilidades físicas y mentales extraordinarias y a veces consideradas extraterrestres.
La silueta de un joven baloncestista de 19 años llamado Karl-Anthony Towns Cruz, nacido en Metuchen, Nueva Jersey, Estados Unidos, de madre dominicana y padre estadounidense, ha emergido como ese heroico titán que representará los anhelos y defenderá con sudor, esfuerzo y disciplina las quimeras de un país caribeño abrumado por la desesperanza.
Karl-Anthony Towns Cruz
El primer Pick del Draft
La noche del 25 de junio de 2015 fue realizado el Draft de la NBA, en el Barclays Center de Brooklyn. Los equipos de la National Basketball Association (NBA) se turnaron para elegir a los jugadores del baloncesto universitario de los Estados Unidos y otros baloncestistas elegibles, incluyendo deportistas internacionales. El 19 de mayo de 2015 se celebró la "Lotería del Draft", donde el equipo de Minnesota Timberwolves, por primera vez en la historia de la franquicia, se alzó con el beneficio de ser el primer conjunto en elegir al jugador de su preferencia.
Todos los analistas y conocedores del baloncesto de la NBA consideraban al portentoso pívot dominicano Karl-Anthony Towns Cruz como la mejor opción para ser elegido "Primer Pick del Draft". Las predicciones de los expertos no pudieron ser más atinadas, porque justo a las 7:37 de la noche del jueves 25 de junio la cuadrilla de los Lobos de Minnesota utilizaron su boleto dorado para llamar a sus filas al jugador domínico-estadounidense.
Y al haber seleccionado a Karl-Anthony Towns como su primer pick los Minnesota Timberwolves eligieron de paso a 10 millones de almas que prenden sus esperanzas de la chaqueta del joven basquebolista de raíces quisqueyanas. Toda una nación volteó a ver a este equipo de baloncesto profesional que tiene su sede en Minneapolis, Minnesota. Conjunto que entró a la liga de la NBA tras la expansión de 1989. Anteriormente esta ciudad era del hogar de los Minneapolis Lakers, actualmente Los Ángeles.
No es la primera vez que los ojos de República Dominicana se posan en los Timberwolves, ya que el 28 de febrero de 2001 el jugador dominicano nacido en Santiago de los Caballeros, Luis Felipe López firmó con el combinado de Minnesota, donde permaneció durante dos temporadas.
Un joven Gigante
El nuevo héroe que ha adoptado la nación de Juan Pablo Duarte es un jovencito pero talentoso exponente del deporte del aro y el balón. Karl-Anthony Towns Cruz nace el 15 de noviembre de 1995 en Metuchen, Nueva Jersey. Asistió a las escuelas "Lake Nelson Seventh-Day Adventist School" y "Our Lady of Fatima School".
Towns durante tres temporadas jugó para el instituto St. Joseph, siendo incluido en el mejor quinteto estatal en cada temporada, ya que lideró a su equipo a tres campeonatos estatales. En su primera temporada (2011-12) encabezó su conjunto con promedios de 11.6 puntos, 9.6 rebotes, 1.4 asistencias y 3.8 bloqueos por partido, llevando al Instituto a un récord de 28-1.
Tras esa destacada actuación la gerencia de la Selección Dominicana de Baloncesto puso sus ojos en el adolescente y con tan sólo 16 años fue convocado a formar parte de dicha selección, adquiriendo así su nacionalidad deportiva como dominicano. Fue parte del seleccionado dominicano en Centrobasket 2012 (Hato Rey, Puerto Rico), Torneo Preolímpico FIBA 2012 (Caracas, Venezuela) y Campeonato FIBA Américas "Premundial 2013" (Caracas, Venezuela).
Para su segunda temporada en St. Joseph (2012-13), Karl Towns registró los mejores promedios en su novel carrera 21.3 puntos, 14.3 rebotes, 3.4 asistencias, 1.8 robos y 5.6 tapones por juego.
En la temporada 2013-2014 guió a St. Joseph a su tercer campeonato estatal consecutivo compilando marca de ganados y perdidos de 30-2. Los promedios del pívot de 6´11´´ se mantuvieron altos al registrar 20.9 puntos, 13.4 rebotes, 4.3 asistencias, 1.8 robos y 6.2 bloqueos por juego.
Un juego ágil y versátil lo hace destacarse entre los jugadores de su posición, ya que combina un poderoso juego interior con un muy atinado lance exterior. Con un robusto 66 % en tiros de campo y un 82 % en tiros libres, Karl-Anthony representa una verdadera arma ofensiva.
Pero sus habilidades no se limitan a anotar canastos, ya que en ese último año tuvo dos partidos de cuádruple dobles, el 6 de enero de 2013 anotó 16 puntos, haló 17 rebotes, bloqueó 11 tiros y repartió 11 asistencias. Su segundo llegó el 5 de enero del 2014, partido donde compiló 20 puntos, 14 rebotes, 12 tapones y 10 asistencias. Estadísticas que lo convierte en una letal pesadilla para sus contrarios.
Sin lugar a dudas Karl-Anthony Towns Cruz es un diamante en bruto que está llamado a triunfar en el mejor baloncesto del mundo. Y justamente esa etiqueta de "no fallar" es donde cada dominicano cifra sus ilusiones.
Para los ejecutivos de los Minnesota Timberwolves fue simplemente la selección de un jugador, y no se percataron que al abrirle las puertas a Towns Cruz recibían con él a toda una nación trabajadora por demás, alegre y orgullosa de sus hijos.
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