jueves, 2 de junio de 2016

La Final que trasciende al campeonato


En el 1947 se celebró la primera Final de la NBA, entonces BBA y que al fucionarce en 1949 con la NBL adquiere su actual nombre. Los Philadelphia Warriors, hoy Golden State, vencieron en cinco partidos (4-1) a los extintos Chicago Stags.

Desde ese precedente, 69 finales se han efectuado, y en 12 ocasiones los mismos equipos se enfrentaron en temporadas consecutivas; de la docena resaltada, cuatro veces Lakers y Celtics han sido los conjuntos involucrados. Agreguen una treceava con la presente.

Al vencer en un emocionante séptimo partido a Oklahoma City Thunder, un rival que le resultó más que respondón, los Golden State Warriors repiten su participación en la Final y de paso reeditan la versión de la pasada temporada, pues los Cleveland Cavaliers ya habían asegurado días antes su lugar en el grandioso escenario.


Es casi obligatorio resaltar en este comentario estadísticas frías y numeritos que proyectarían el devenir de esta anhelada serie final, pero este nivel de competencia va más allá de porcentajes y récords. Son esos intangibles que dictarán la cadencia del baile, mas no nos precipitemos.

Esta es la sexta visita a un Final para los Warriors, siendo parte de la Conferencia Este y representando la ciudad de Philadelphia fueron tres veces (1947, 48, 56) compilando marca de 2-1, después de mudarse al Oeste en 1962 han salido victoriosos en las dos ocasiones que llegaron al excelso escenario (1975, 2015).

Los Cavs fundados en 1967, pero con participación en la NBA desde 1970, arriban a su tercera Final saliendo cabizbajos en las dos anteriores (2007, 2015). En las tres oportunidades de alcanzar el cetro de campeón el equipo con sede en Cleveland ha sido guiado por LeBron James, quien ya tiene una deuda moral con esta ciudad.

La superioridad del quinteto de la Bahía en las últimas dos campañas ha sido más que evidente, no solo sobre Los Cavaliers, sobre toda la liga. Mostraron un dominio casi total durante esta temporada regular, y no fue hasta la Final de Conferencia donde pudimos ver su humanidad.

El dominio de Golden State frente a Cleveland Cavaliers ha sido sencillamente aplastante, con un record de (7-3) en los últimos 10 encuentros incluyendo la Final del año pasado, donde los Warrios sobre anotan a Cavs 114/104 tirando para un 48.3 % de campo, y un astronómico 41.3 % de larga distancia.

Únicamente en los juegos dos y tres de la Final 2015 Cleveland dio luces de tener herramientas para ganarle a GSW. En esos partidos la marca de Matthew Dellavedova causó estragos sobre la eficiencia de Sthephen Curry, restringiéndolo a un 25 % de campo y 33 % de tres. Pero el encanto fue efímero, el “chico maravilla” ajustó aumentando a un robusto 56 % su eficiencia hacia el canasto en los cinco juegos en que se han enfrentado desde entonces.

Puedo seguir, los numeritos son incontables, y definitivamente dan un panorama bastante acertado sobre el resultado de un juego, hasta de una serie. Basados en los ya mencionados, por ejemplo, los alojados en la costa salen amplios favoritos, 70/30 como sustentan la mayoría de los analistas.

No me circunscribiré a las estadísticas, en esta Final surgirán muchos intangibles que vale la pena mencionar.

Golden State
Para Golden State hay un elemento clave que los impulsa a coronar una de las mejores campañas registradas en el mejor baloncesto del mundo, ganar el campeonato sería quebrar por completo el monumento sentimentalmente erguido a los históricos Chicago Bulls de 1995-96. Si no completan la travesía colocando en su vitrina el Trofy, haber roto la marca de victorias quedará con un amargo sabor.

Defender su título también es otra arista interesante, en 20 ocasiones un conjunto campeón regresa el próximo año a revalidar su corona, Los Warriors buscan iniciar su propia dinastía. La historia los obliga a hacerlo.

Además, debo incluir el factor orgullo, muchos cuestionan que el campeonato logrado la temporada pasada fue a expensas de unos Clavaliers diezmado por las lesiones, no me incluyo entre esos, las lesiones son parte del juego y se debe dar mérito a Golden State que pudo sortear con las dificultades físicas de una difícil temporada y erigirse como campeones.

El quinteto de Los Cavs, de su parte, buscan terminar con esa sequía de campeonatos que tiene la furibunda cuidad de Ohio. Tienen todas las esperanzas cifradas en los hombros de un conjunto que fue el mejor de su Conferencia, y que su paso por la actual postemporada así lo demuestra, pues solo han perdido dos encuentros ante un aguerrido Toronto Raptors que demostraron ser casi imbatibles cuando juegan en su casa.

Cleveland Cavaliers
El astro LeBron James tiene una deuda con su fanaticada que han visto al “Rey” perder su sitial ante un Sthephen Curry que tiene al mundo del aro y el balón maravillado con sus espectaculares lances de muy larga distancia. Y sumado a esto, los equipos liderados por James han sucumbido en las últimas dos finales.

La naturaleza humana es tan curiosa que hasta pudiera acostumbrarse a las derrotas, y el record negativo de LeBron en series finales pudiera estar llevándolo a esa absorbente trampa de arenas movedizas.

Curry en conferencia de prensa afirmó que no busca destronar a nadie de su reinado, ni ser el rostro de la NBA, que su intención es ganar anillos, y le creo. Pero de paso, mientras logra llenar su vitrina de trofeos, lograr ser mencionado como el mejor jugador en su época es un plus que no caería nada mal.

LeBron James vs Sthephen Curry
La guerra no es solo por un título, es sobre egos, marcas históricas, deudas sentimentales, hegemonías monárquicas, dinastías estableciéndose. Es referente silenciar comentarios y demostrar superioridad, es acerca de alcanzar la gloria.






0 comentarios:

Publicar un comentario

PROGRAMAS GRABADOS